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Los iconos de octubre

Las imágenes son diversas. Y aunque el 12 de octubre del 1492 no había cámaras, ahí están los iconos de ese día: Crisóforo Colombo con una rodilla en tierra, mientras es observado por un grupo de indígenas Caribe. Hoy en día, españoles quedan muchos. Caribes no queda ninguno. Todos murieron por las pestes europeas y africanas. Para Chile ese día tuvo menos influencia. Pasarían aun 50 años para que los españoles intentaran quedarse con Chile, cosa que lograron solo de manera parcial. Pero los españoles no son lo relevante, y tampoco los portugueses de Brasil, ni los ingleses de la india, o los franceses del Vietnam.  Tampoco los Chilenos en el Wallmapu después de 1860. Lo que realmente importó el 12 octubre de 1492 es el avance del continente europeo en su conjunto, al punto que hasta el día de hoy estudiar la historia universal es equivalente a historia europea. Por décadas, en Chile no se comete la rotería de poner a Sudamérica o Asía en el programa escolar. Porque junto con los europeos también avanzó por el desprecio  por el resto de los humanos, aquellos que evolucionaron en otras montañas, en otras selvas y escapando de otras fieras.

                Esa cultura occidental tuvo su crisis casi terminal durante el suicidio colectivo de la segunda guerra mundial. Después, la breve edad media de la guerra fría, que para el caso de Chile tuvo su término ordenado, el día 05 de octubre del 1988. Con ello el inicio de un cierto renacimiento nacional. De ser un país paria, nos transformamos en los niños mimados de Sudamérica. Todos querían apoyar al país que se había liberado del dictador. Una ayuda que llegaba con riesgos: llovían los TLC y perdíamos empresas a precio de liquidación. No importa, se decía: empresa privada que no cumple con el país, se va de multa. Pero claro, las condonaciones estaban a la orden del día.

                Pero el renacimiento acabó tal como había terminado en Europa 500 años antes. Toda la primera semana de octubre de 2019 el gobierno estuvo diciendo las mismas sentencias sin conexión con la realidad que uno escuchaba en el curso de economía de Beaucheff: levántese más temprano, son solo 30 pesos, subió el IPC pero bajaron las flores. La gente se hartó de las matemáticas del libre mercado, porque las matemáticas de cada chileno ya no tenían destino. Hace poco más de 500 años Cervantes publicaba la segunda parte del quijote y Holanda empezaba su fiebre especulativa con los tulipanes. Cosas del barroco que auguran la nueva época. Por ahora, me divierto en recordar Radio Dignidad que todos los días desde el 18 de octubre del 2019 iniciaba sus transmisiones a las 18 horas. Y una de las canciones más emblemáticas: «el vals del obrero» de la banda española Ska-P.

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